En el árido clima de Medio Oriente, Israel es una pequeña nación de poco más de 9 millones de habitantes, que se ha convertido en una potencia mundial en el ámbito de la innovación y el emprendimiento tecnológico. A pesar de sus limitados recursos naturales y su complicado entorno geopolítico, Israel ha conseguido desarrollar uno de los ecosistemas de startups más dinámicos y exitosos del mundo, conocido comúnmente como «Startup Nation» o «Silicon Wadi». El «Silicon Wadi» israelí no es solo un fenómeno; es un modelo de emprendimiento y desarrollo tecnológico sin parangón.
De acuerdo al Indice mundial de Innovación 2023 (WIPO/World Intelectual Property Organization) los Estados Unidos, Singapur e Israel obtienen la mejor puntuación en determinados indicadores de innovación. Entre los indicadores: Instituciones, Capital humano e investigación, Infraestructura, Desarrollo del mercado, Desarrollo empresarial, Producción de conocientos y tecnología, Productos creativos.
En América Latina y el Caribe, el Brasil (49.°) ocupa el primer puesto, seguido de Chile (52.°), mientras que México mantiene el tercer lugar con el 58.°. Uruguay (63.°) y El Salvador (95.°) son los otros países de la región que han mejorado su posición este año (Fuente: Indice mundial, WIPO-2023)
Los Orígenes del Ecosistema de Innovación Israelí
El Estado de Israel considera que la innovación es un recurso valioso y un componente necesario para garantizar la prosperidad económica de la economía israelí. Creó la Autoridad de Innovación que es una autoridad estatutaria independiente encargada de promover la innovación como palanca para el crecimiento económico inclusivo y sostenible en Israel.
El despegue del ecosistema de innovación israelí se remonta a la década de los 90, cuando el gobierno puso en marcha el programa Yozma. Esta iniciativa tenía como objetivo atraer fondos de capital de riesgo extranjeros al país, ofreciendo incentivos fiscales y comprometiéndose a duplicar las inversiones realizadas.
El programa actual, Fondo Yozma 2.0 emerge como una iniciativa revolucionaria para incentivar la inversión institucional en el ecosistema de startups y capital de riesgo en Israel. A través de este esquema, se busca inyectar capital y estimular el dinamismo en el sector tecnológico israelí. El enfoque radica en atraer a inversores institucionales, tales como compañías de seguros, fondos de pensiones y de previsión, proporcionándoles una oportunidad de elevar sus beneficios mediante la inversión en fondos de capital de riesgo durante un período de 20 meses.
El fundamento de esta estrategia yace en la promoción de la independencia operativa, ya que no habrá interferencia de la Autoridad de Innovación de Israel en las disposiciones de inversión, permitiendo a las entidades decisorias proceder conforme a sus políticas previamente establecidas. Este plan complementa otras medidas, como el Fondo de Empresas Emergentes que inyecta subvenciones directas en startups, solidificando así el marco financiero para la innovación tecnológica en los próximos años.
Empresas internacionales que crearon y mantienen R&D en Israel
Con un enfoque especial entre 2024 y 2026, el Fondo Yozma tiene como miras a emprendimientos tecnológicos punteros e instituciones financieras. Además de buscar ampliar la liquidez de capitales y robustecer la resiliencia del mercado VC (Venture Capital) ante turbulencias macroeconómicas, el fondo apunta a alentar el desarrollo de fondos especializados en tecnologías avanzadas.
Destinado a entidades de inversión institucional definidas por marcos regulatorios específicos de Israel, el programa se erige como catalizador de la cooperación entre instituciones financieras y fondos de capital de riesgo, con el propósito de lograr un ecosistema local tan integrado y estable como los que predominan a nivel mundial.
El Fondo Yozma 2.0 dispone de un presupuesto de alrededor de $160 millones de dólares de fondos estatales, destinados a movilizar inversiones de al menos $700 millones de dólares. De forma singular, la Autoridad de Innovación de Israel ofrecerá un incentivo de $0.30 por cada dólar invertido por las entidades institucionales en fondos de VC, renunciando además a una parte o la totalidad de su rendimiento en pos de optimizar los beneficios para los inversores institucionales.
En caso de fondos deficitarios, la Autoridad compartirá proporcionalmente la pérdida. Un estímulo extra se reserva para inversiones en compañías de tecnologías profundas, ofreciendo condiciones de adquisición de participación estatal aún más favorables.
En términos relativos, las rondas de financiación de startups israelíes de más de 50 millones de dólares constituyen una proporción elevada de todas las rondas de financiación. Las áreas con mayor proporción de rondas de financiación de este tamaño son grandes centros maduros: Shanghái, San Francisco, Boston y San Diego. Esta cifra da testimonio del nivel de madurez alcanzado por el ecosistema de innovación israelí en los últimos años, que lo sitúa entre los principales ecosistemas del mundo ubicados en países significativamente más grandes que Israel: Estados Unidos y China.
Según Mira Marcus, Directora Internacional de Prensa de Tel Aviv, la propia ciudad de Tel Aviv puede considerarse la «primera startup» de Israel, ya que su creación fue un «proyecto de locos» con pocas probabilidades de éxito inicial: «una ciudad hebrea y llena de jardines, en medio del desierto». Este espíritu emprendedor y la capacidad de asumir riesgos se convirtieron en características fundamentales de la cultura israelí.
Colaboración Público-Privada y Apoyo Gubernamental
El éxito del ecosistema de innovación israelí no se puede entender sin la estrecha colaboración entre el sector público y el privado. El gobierno ha desempeñado un papel fundamental mediante la creación de un entorno favorable para el emprendimiento.
El fructífero ecosistema de Israel nace de una sinergia sólida entre el sector público y privado. Según un estudio de la consultora Roland Berger, solo en el último año (2022) se crearon más de 1.400 nuevas empresas de tecnología en Israel. Esto sitúa a Tel Aviv como la quinta mejor ciudad del mundo para emprender, por detrás de Silicon Valley, Nueva York, Los Ángeles y Boston.
El Gobierno israelí ha allanado el camino con aceleradoras e incubadoras financiadas mayormente por fondos estatales (85%), y ha seducido a las mentes más brillantes de empresas líderes como Intel, Google y Microsoft para cultivar y difundir su riqueza intelectual a lo largo del territorio nacional.
Se fortaleció la estrecha relación de la denominada Triple Hélice: Gobiernos, Universidades y Empresa Privada
Las empresas no saben investigar. Las Universidades no saben hacer negocios (salvo para si mismas). Unirse en una alianza estratégica para que universidades invetiguen lo que las empresas necesitan para lograr un producto innovador, es una estrategia que agregando apoyos gubernamentales (no siempre y no muchos) tuvo y sigue teniendo exitos.
Pero, lo mas importante a mi entender en innovación es el capital humano. De ahi que la triple hélice se transforma en cuádrupe hélice, agregando al sistema a la sociedad. El sistema no sería posible sin la interacción de cuatro ejes principales: la academia, la administración pública, empresa y capital humano. De este tema, como encontrar y retener talentos justifica, si hay interes, un análisis posterior
Uno de los elementos clave del apoyo gubernamental es la red de aceleradoras e incubadoras que cubren el 85% de su financiación. Estas entidades, como ejemplo, StarTAU (Centro de Emprendimiento de la Universidad de Tel Aviv), proporcionan a los emprendedores conocimientos prácticos, herramientas y asesoramiento de expertos en diferentes áreas.
Además, el gobierno israelí ha sido capaz de atraer a más de 400 centros de I+D de empresas multinacionales, como ya mencionadas Google, Microsoft, Intel y IBM, entre otras. Estas compañías no solo colaboran con las startups locales, sino que también ayudan a descubrir nuevos talentos y a dar visibilidad a los emprendimientos israelíes a nivel global.
Aporte de la innovación a la economía
En la última década, el sector tecnológico de Israel ha ganado una relevancia crucial en su economía. Aunque ya se consideraba el «motor de crecimiento» antes de este período, los datos recientes muestran un crecimiento acelerado, especialmente en los últimos cinco años. Este auge ha convertido a la tecnología en el sector líder en producción y expansión económica, destacando por ser el mayor contribuyente a las exportaciones israelíes y por tener el crecimiento más rápido en empleo y salarios.
A medida que el sector tecnológico israelí se expande, también lo hace su influencia en la economía nacional. Israel depende más del mercado privado para su tecnología que otros países, lo que lo hace susceptible a las fluctuaciones globales que afectan a los inversores y a las empresas tecnológicas multinacionales. Esta dependencia puede amenazar el crecimiento sostenido del sector, especialmente en tiempos de disminución de rondas de financiación para startups.
En 2022, el sector tecnológico fue responsable del 48,3% de todas las exportaciones israelíes, alcanzando los 71 mil millones de dólares, más del doble de hace una década y con un incremento del 107%. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por el aumento en las exportaciones de servicios tecnológicos, como los de software.
Pero lo que es bueno para unos no siempre es bueno para otros. Las desigualdades salariales en el sector tecnológico de Israel están aumentando. Los sueldos en alta tecnología son casi tres veces superiores al promedio nacional. Históricamente, el salario en este sector ha sido al menos el doble del promedio económico general. En 2012, los salarios en alta tecnología eran 2,3 veces más altos que el promedio del resto de la economía. Con el acelerado crecimiento del sector en la última década y la intensa competencia por talento, los salarios han seguido en ascenso. La demanda de capital humano, clave para atraer a grandes empresas tecnológicas a Israel, ha impulsado este incremento en los salarios (tema relacionado al reclutamiento de talento, a mencionado anteriormente).
Las desigualdades salariales han creado un problema social, de aumento de la desigualdad, aumento de precios de renta de vivienda en los entornos de las empresas de Alta Tecnología y Startups, aumento de precios en alimentos y otros productos y servicios. Este problema no es eclusivo de Israel. Lo compartimos con todos los lugres donde los «nomades digitales» se ubican. Mexico comparte esta situación. Hemos leido noticias del aummento del costo de vida en zonas de la Ciudad de méxico, ejemplos La Condesa, la Roma, por la llegada de los nomades digitales con sueldos desproporcionados con el resto de los habitantes del lugar.
La importancia de la innovación en el crecimiento económico y el desarrollo empresarial es un criterio relativamente nuevo. La innovación no siempre produce crecimiento económico y puede no impulsar progresos sociales.
Hasta la última década, la promoción de la innovación no había tomado en cuenta a una parte de la población mundial con pocos ingresos, dejándolos excluidos y agravando la desigualdad y la degradación ambiental. A partir de principios de los años 2000, han surgido nuevos conceptos de innovación que consideran la sostenibilidad, la inclusión social y el fomento de nuevas relaciones sociales. Estos conceptos incluyen la innovación inclusiva, la innovación de base, la innovación frugal y la innovación social. Se destaca el aumento de políticas y programas asociados con la innovación social, así como experiencias de investigación y desarrollo dirigidas a fines sociales.
Estos nuevos enfoques de innovación, también conocidos como «innovaciones emergentes» o «nuevos criterios», tienen en común la atención a las necesidades sociales. También se busca una convergencia entre el mercado, los actores sociales y la política pública. Se analiza la necesidad de que la ciencia, la tecnología y la innovación aseguren espacios de participación social para el intercambio de conocimientos y el cambio social. Se destaca que la innovación debe generar valor social en lugar de centrarse únicamente en el valor económico. Para ello, es necesaria la colaboración entre todos los actores sociales y la consideración de la diversidad e inclusión en la agenda de innovación.
Desde la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 en 2016, se reconoce a la innovación como una herramienta indispensable para alcanzar un mundo mejor, más justo y sostenible. Sin embargo, se plantea que se necesitan enfoques complementarios y una perspectiva sistémica para lograr un mayor impacto.
Se discute la diferencia entre innovación social e innovación tecnológica o comercial, destacando que la innovación social prioriza el impacto social y no solo la introducción exitosa de productos en el mercado.
Termino este blog mencionando un ejemplo exitoso de innovación social que produjo innovacion tecnologica y comercial: el kibutz. Tema que merece un capítulo especial.
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