El Kibutz es una forma de vida y una forma de organización social basada en el trabajo colectivo y la propiedad comunal de los medios de producción. Su origen se encuentra en Israel, pero hoy en día también se encuentran modelos cooperativos en otras partes del mundo.
El Kibutz se ha convertido en una opción atractiva para aquellas personas que buscan una forma de vida más sostenible y responsable con el medio ambiente. Debido a su enfoque en la producción colectiva y la propiedad comunal, los Kibutz son capaces de reducir la cantidad de recursos naturales necesarios para la producción y el consumo, y a su vez promueven una distribución más equitativa de los beneficios económicos.
En este sentido, el Kibutz contribuye de manera significativa al objetivo 1 de desarrollo sostenible de la ONU, que busca erradicar la pobreza en todas sus formas y en todos los lugares. La vida en el kibutz incluye vivienda y alimentación a sus miembros, lo que les permite ahorrar dinero y reducir su dependencia de los servicios públicos y privados. Además, el trabajo colectivo y la propiedad comunal promueven la igualdad y la solidaridad entre sus miembros, lo que contribuye a la reducción de la desigualdad económica y social.
Otra forma en que los Kibutz contribuyen al objetivo 1 de desarrollo sostenible es a través de su enfoque en la producción agrícola y en la conservación del medio ambiente. Muchos Kibutz utilizan técnicas agrícolas sostenibles, como la agricultura orgánica y la permacultura, y promueven la conservación de los recursos naturales, como el agua y la tierra. Esto no solo contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de la producción agrícola, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático.
En resumen, el Kibutz es una forma de vida y organización social que ha demostrado ser sostenible y responsable con el medio ambiente y que contribuye de manera significativa al objetivo 1 de desarrollo sostenible de la ONU, que busca erradicar la pobreza en todas sus formas y en todos los lugares. A través de su enfoque en la producción colectiva y la propiedad comunal, el trabajo colectivo y la conservación del medio ambiente, los Kibutz promueven una vida más justa y equitativa para sus miembros y contribuyen a una mayor igualdad economica que proviene de la igualdad de oportunidades, lo que lleva a que cada individuo pueda llegar a su maximo potencial individual y aportar al sustento de el y su familia y junto a ello aportar en un fondo de seguridad social que puede ser usado para ayudar a participantes de la comunidad que por algun motivo no pueden trabajar. El fondo garantiza que no le faltará a ningun miembro del colectivo kibutz, habitacion, alimentos, salud, educacion a los hijos y actividades culturales. No hay pobreza en el kibutz. El cooperativismo y vida comunitaria compartiendo valores sociales y economicos permite eliminar la pobreza, contribuyendo al Objetivo 1 de Desarrollo Sostenible.
El movimiento del Kibutz ha contribuido al desarrollo de los poblados aledaños a cada kibutz, brindando fuentes de trabajo en el kibutz, cooperando con productores de la zona, convidandolos a actividades sociales y culturales y con voluntarios kibutzeanos en ciudades en desarrollo.
Además, los Kibutz también han demostrado ser una forma de organización social innovadora y flexible, capaz de adaptarse a diferentes contextos y necesidades. Esto ha permitido que se conviertan en un modelo de referencia en la lucha por un desarrollo sostenible a nivel global.